¿Qué sabemos de la domesticación de los gatos?

Miw “migüer” sería el denominativo del gato en lengua egipcia, y de acuerdo con lo que documenta el científico, a los gatos no se les daba un nombre como a los perros, salvo en un solo caso encontrado dentro de una tumba en Tebas, dentro del periodo de la Dinastía XVIII (1555-1335 a.C.) que tenía grabado el nombre de “el agradable”.

En el Imperio Antiguo de Egipto (2,900-2,270 a.C.), tanto el gato como otros animales tenían sus templos y eran momificados cuando fallecían. También menciona que “en pinturas de paredes y en relieves de Tebas de las Dinastías XVIII y XIX (1555-1205 a.C.), el gato se ve en muchas escenas conmovedoras como amada mascota, a veces enjoyada y frecuentemente bajo la silla de la señora de la casa”.

El Doctor Valadez analiza cómo fue este proceso del vínculo gato-humano, habla de la conducta del gato de poseer un territorio en el que se encuentra su madriguera, y de su tendencia a un carácter solitario, aunque comparta su espacio con las personas.

En realidad, dice el experto, si este busca el contacto físico, es porque le proporcionamos un beneficio, y al tallarse en el cuerpo de sus dueños, fija y reconoce su territorio.

Valadez se pregunta “¿Hasta dónde el hombre ha sido capaz de modificar a la entidad llamada gato hasta el punto de ajustarla a sus intereses? ¿Realmente existió un trabajo de manipulación controlada por el ser humano, que convirtió a los gatos silvestres en formas adaptadas a nuestra forma de vida? Y finalmente, ¿En esta dualidad hombre-gato, quién domesticó a quién?”

Fuente: Valadez, Raúl. “Y los gatos ¿Qué sabemos de su domesticación?”
https://www.researchgate.net/publication/303484415_Y_los_gatos_Que_sabemos_de_su_domesticacion_And_cats_What_do_we_know_about_their_domestication